Reducir el uso de energía en los edificios más antiguos grandes
©2015 Extracto tomado del artículo del mismo nombre publicado en el ASHRAE Journal, vol. 57, no. 1, Enero 2015.
Por David Arnold, Ph.D., miembro ASHRAE Distinguido / Vitalicio
Acerca del Autor: David Arnold, Ph.D., es socio de Troup Bywaters & Anders en Reading, U.K. El es director del Comité de Historia de ASHRAE.
Entre más grande es el edificio, mayor es la cantidad de energía necesaria para brindar confort a los ocupantes y suplir las demandas de energía de los negocios modernos. Los edificios son reemplazados a una rata del 1% por año. Sin embargo, los edificios grandes tienden a mantenerse en uso por mayor tiempo, y aún más, si ellos se convierten en monumentos nacionales. Los edificios viejos también usan más energía. Por ejemplo, los edificios de oficinas de antes de 1980 en los Estados Unidos utilizan del 10% al 15% más en promedio que los construidos después de 1980.
Una vez que los edificios se consideran edificios emblemáticos, se aplican importantes limitaciones que restringen las opciones de ahorro de energía, sobre todo si las medidas afectan a la apariencia. Teniendo en cuenta que los horizontes actuales para reducir el consumo de energía se extiende a 2050 y en la mayoría de los edificios de la actualidad (y en algunos casos los sistemas mecánicos), estimado en un 60% a 75%, todavía estará en uso en ese momento es importante, si no más importante, al centrar la atención en la reducción del uso de energía en edificios existentes con el fin de reducir las emisiones del CO2 y alcanzar la sostenibilidad, en lugar de nuevo
Este artículo es sobre las medidas de reducción de energía prpuestas y llevadas a cabo en tres grandes edificios de oficinas en Chicago. Los edificios son todos rascacielos y, por coincidencia Chicago es la ciudad reconocida por estar el primer rascacielos, "El Home Insurance Building," construido en 1885. Los arquitectos de la llamada "Primera Escuela de Chicago" fueron pioneros en las estructuras de acero para la construcción de rascacielos; utilizada inicialmente para la construcción de grandes edificios de oficinas. El Aire acondicionado permitió que ya no fuera necesario limitar la profundidad en los pisos de las ventanas en los edificios para proporcionar ventilación natural. Esto permitió a los arquitectos diseñar placas de piso mucho más profundas e ignoraron las propiedades térmicas de los edificios; el uso de muros cortina se hizo endémico en los nuevos edificios de la época. La experiencia ha demostrado, sin embargo, que la utilización de estándares pobres en estanqueidad y propiedades térmicas en los edificios construidos después de la Segunda Guerra Mundial, en particular con muros cortina hace que alcanzar altos estándares de sostenibilidad sea una tarea muy difícil.
Los tres edificios en este artículo son de esta época, y fueron visitados por primera vez por el autor en 2001-2003 como parte de una investigación personal sobre la duración de la vida útil de los equipos en los edificios con aire acondicionado. Chicago fue seleccionada debido a la abundancia de grandes edificios con aire acondicionado, construido en la década de 1950 y 60, muchos de ellos aún con sus sistemas originales. El edificio de acero interior y el Richard J. Daley Center han sido designados como puntos de referencia por la "Comisión de Monumentos de Chicago" y como tal están sujetas a restricciones en sus alteraciones. Los edificios se visitaron nuevamente en 2012 y se encontró que durante el período de intervención se intentaron o aplicaron muchas medidas para ahorrar energía en los edificios, de diferente manera, con diferentes niveles de intervención.
Los sistemas de aire acondicionado para los tres edificios fueron diseñados a mediados de los años 50 y a mediados de los años 60. Los diseños eran los típicos de la época, mucho antes de la "Primera crisis del petróleo" en los Estados Unidos, y muestran poco reconocimiento a la necesidad de conservar la energía. Los sistemas tienen técnicas de demanda de energía comunes, tales como: los sistemas de a) flujo de aire y de distribución de agua trabajan a tasa constante, b) enfriamiento de aire por debajo de la temperatura de punto de rocío para deshumidificar, y c) unidades terminales de alta presión de entrada. Los edificios siguen funcionando hoy con los sistemas de aire acondicionado originales modificados y modernizados para reducir el uso de energía a pesar de que los niveles de intervención difieren de medidas relativamente simples, tales como la adición de controles digitales y dispositivos de inversión, a los planes, no alcanzados, para dejar sólo la estructura del edificio y sustituir por completo todos los sistemas mecánicos y eléctricos y el revestimiento.
Versión libre al español por Gerardo Alfonso - Colombia Chapter